It's never too late to be what you might have been!
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Be The Bigger Person

noviembre 18, 2017
133-be-the-bigger-person-sé la mejor persona

Hace un tiempo me enfrenté a una situación en la que me sentí herida y por un breve instante quise reaccionar ante el ataque de esta persona. Sin embargo, lo primero que se vino a mi mente fue la frase: “Be the bigger person”. Y la repetía y repetía en mi cabeza para calmarme y realmente sentirla y no responder algo de lo que después me podía arrepentir. Intenté encontrar una traducción al español, pero ninguna tiene el impacto que dicha frase tiene en su idioma original. Lo más cercano sería: “Sé la mejor persona”.

Ser la mejor persona en el sentido en el que se usa la frase en inglés no significa que estemos por encima del otro, sino que estamos dispuestos a dejar nuestro enorme ego a un lado para hacer lo que es correcto, a pesar de que no sea lo más fácil. Porque “ser la mejor persona” puede llegar a ser sumamente difícil.

Cada vez estoy más convencida de que Dios nos pone las mismas pruebas una y otra vez para de alguna forma entrenarnos. No vamos a aprender a dar la respuesta correcta, si no se presentan escenarios en los que debamos practicarlo.

Cuando alguien nos lastima, generalmente lo mínimo que esperamos es que nos pida una disculpa, y en el peor de los casos, una oportunidad para vengarnos. Si alguien nos dice cosas hirientes, queremos decirle otras peores y que lo hieran más. Todo esto es lo contrario de ser la mejor persona.

Entonces, ¿qué es ser la mejor persona? Significa ser humildes y contenernos para no despotricar contra quienes nos agreden. Es no rebajarnos al nivel de quien nos ha atacado. Es no volvernos igual de pequeños que el otro. ¿A qué me refiero con esto? A que no vamos a tratar a esa persona como ella nos ha tratado. Quiere decir que tampoco vamos a esperar que nuestro prójimo reaccione igual que nosotros. Si nos disculpamos, no esperemos una disculpa de regreso. ¡Simplemente perdonemos!

Cuando alguien nos hace o dice algo cruel, en lugar de arremeter contra esa persona, debemos elegir cómo responder, y muchas veces la mejor respuesta es no decir ni hacer nada. Si hay duda sobre qué decir, es mejor mantener la calma y guardar silencio. Es preferible pensar bien lo que vamos a contestar que ser impulsivo y por el enojo decir cosas hirientes de las que después nos vamos a arrepentir, y que además sólo empeorarán la situación. No podemos controlar la respuesta de los demás, pero sí la nuestra. En algunos casos, significará darnos la vuelta y alejarnos. Lo importante es no hacer más grande el conflicto ni enredarnos en ellos.

Por otro lado, ser la mejor persona no es signo de debilidad. Al contrario, demuestra nuestra entereza y madurez. Es tomar una decisión madura y pensada, en lugar de sólo reaccionar ante un estímulo. Es saber que no todos tienen el mismo nivel de conciencia que nosotros y que tampoco tienen el mismo crecimiento personal.

Ser la mejor persona también es dejar que el otro tenga la razón, aunque creamos que nosotros la tenemos. A veces es mejor ser amable, que tener la razón. Recordemos que todas las personas vemos el mismo hecho desde nuestra propia perspectiva y no siempre vamos a estar de acuerdo. Por lo tanto, no tiene sentido entrar en una discusión estéril. Además, ¿les cuento un secreto? La mayoría de las veces ninguna de las dos partes tiene completamente la razón.

Alguien muy sabio me dijo: “El que perdona y pide perdón es el que ama más”. Hay relaciones que son tan importantes para nosotros que cuando se ha dañado, independientemente de quién tuvo la culpa o quién haya hecho la ofensa más grande, será fundamental dejar de lado nuestro orgullo y hacer todo lo que está a nuestro alcance para repararla.

Finalmente, ser la mejor persona es no guardar rencores. Habrá momentos en los que aún si somos los primeros en pedir perdón, la otra persona no estará abierta a recibir nuestra disculpa. Eso no debe desanimarnos y tampoco debe llevarnos a darles rienda suelta a nuestros pensamientos y recordar todas las razones por las que deberíamos ser nosotros los resentidos. Eso no ayuda en absolutamente nada. Debemos sentirnos satisfechos de que hemos dado un paso adelante para reconstruir esa relación. A veces hay que darle tiempo al tiempo. Hay quienes necesitan más tiempo para sanar sus heridas, madurar y en ocasiones, incluso darse cuenta de su error… y en ese instante, ¡las cosas cambian!

¡Sé la mejor persona siempre que puedas! Te dará paz y ese sentimiento será mucho más duradero que la corta “satisfacción” que se tiene al vengarse y pensar que no permitimos que nos pasaran encima. Como dice un dicho: “¿Quieres ser feliz un instante? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz toda la vida? ¡Perdona!”

Be the bigger person!

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