It's never too late to be what you might have been!
It's never too late to be what you might have been
Maléfica by Sonia Valdés


Maléfica

junio 24, 2014
Maléfica by Sonia Valdés

Hace unos días fui a ver la nueva película de Angelina Jolie, “Maléfica”. No sé por qué me moría por verla. Algo me llamaba la atención. Yo nunca he sido su fan y nunca me ha gustado ni como persona ni como actriz. Pero después de ver esa película, mi percepción de ella cambió completamente y contra todo pronóstico me robó el corazón. Suena cursi, pero así fue.

Eligió un papel lindísimo y su actuación fue de quitarse el sombrero. Verla realizar un rol tan humano y en el que conecta con otra persona a un nivel tan íntimo, hizo que se me movieran muchas emociones. ¡Es impresionante! La forma en la que ella intenta “odiar” a la princesa Aurora, sobre la que ha puesto una maldición, pero en sus ojos se puede ver que hay amor, ¡es magnífica! ¡Hay que ser una excelente actriz para lograr transmitir eso!

Pero lo que más me encantó de “Maléfica” fue que por fin Disney presenta algo más real dentro de toda la fantasía que pueda ser la película. No vemos a la villana más mala. Vemos a un personaje más creíble, en la que habita el bien y el mal, que es villana y heroína al mismo tiempo. Un hada que de ser la más buena de su reino, se llena de odio y rencor debido al mal que le causaron, al dolor que siente por haber sido traicionada y herida profundamente por quien pensaba que era su verdadero amor.

Sin embargo, a pesar del resentimiento que guardaba y de haber maldecido a Aurora, en esencia ella continuaba siendo buena. En su interior existía esa bondad que no le permitía ejecutar su venganza, especialmente en una niña inocente. Tan grande era su corazón que terminó rindiéndose ante la dulzura de la princesa e hizo todo lo posible por romper la maldición, pero no pudo. La única forma de que Aurora despertara de su sueño era con un beso de amor verdadero, pero Maléfica no creía en eso, porque ya un hombre la había engañado haciéndole creer que le había dado un beso de amor verdadero y había destruido su corazón.

Aquí viene la mejor parte. La princesa conoció a un príncipe en el bosque. Se vieron una vez y eso fue todo para que él dijera que la amaba. En medio de la desesperación por salvarla, Maléfica decide intentar lo que sea y lo lleva ante Aurora para que la bese y despierte. Pero para sorpresa de todos, excepto del hada, la princesa continúa en su sueño.

¡Bien, Disney! Por fin están dejando de hacerle creer a las niñas desde pequeñas que el amor se da por arte de magia y que con sólo ver a un hombre, éste se convierte en el príncipe azul y van a vivir felices por siempre en un cuento de hadas. ¡Esa no es la vida real! No digo que no exista el verdadero amor, debe de existir, pero requiere trabajo, tiempo y dedicación. El amor no surge con ver a una persona una vez, sino por la interacción constante y el compartir momentos juntos, descubriéndose el uno al otro y aceptando sus cualidades y sus defectos.

Aún así, pienso que son contadas las personas que logran encontrar a su verdadero amor y que pueden decir que son verdaderamente felices. La gran mayoría se queda atrapada en relaciones por diferentes razones al amor.

Al final es Maléfica, quién con el corazón destrozado por la tristeza de perder a Aurora, le da un beso en la frente y la princesa despierta de su sueño. ¡Ese fue un verdadero beso de amor! Con todo lo que compartieron ambas el amor entre ellas fue creciendo, un amor real. Lo que coincide con mi teoría de  que son los padres los que realmente saben lo que es sentir amor, porque ellos sí sienten amor incondicional por sus hijos. Al menos de parte de nuestros padres podemos estar seguros que recibimos verdadero amor. El amor romántico verdadero lo pongo en duda, porque yo no lo he descubierto aún…

Nuevamente, ¡bien hecho, Disney! Definitivamente que Maléfica se ha convertido en una de mis películas favoritas y Angelina en unas de mis actrices favoritas. ¡Excelente producción!

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