It's never too late to be what you might have been!
It's never too late to be what you might have been

¡Feliz Año Nuevo! ¡Wow! El 2012 se me pasó volando en un abrir y cerrar de ojos. Es impresionante cómo pasa el tiempo de rápido y todo lo que puede suceder en un año. Me he dado cuenta de que cuando no tenemos nada que hacer y estamos aburridos es que sentimos que el tiempo no avanza, pero cuando estamos ocupados y haciendo actividades que nos apasionan, 24 horas al día parecen no ser suficientes.

Al final de cada año es bueno evaluarlo y analizar cómo estuvo. Ver qué cosas nos gustaron y cuáles no, qué metas alcanzamos y cuáles quedaron pendientes, qué aspectos de nuestra vida cambiaron y cuáles se pueden mejorar aún más. También podemos hacer una comparación con años anteriores para tener un parámetro de cuánto hemos crecido y madurado.

Este año en particular me tocó hacer una revisión de mi vida unos días antes de que terminara el año, porque los cambios no podían esperar más tiempo. Tenía que tomar medidas en ese momento. Es un poco lo que les comentaba el año pasado, que no siempre tenemos que esperar la llegada de un nuevo año para tener un nuevo comienzo. Hay situaciones que nos hacen replantearnos nuestra vida y debemos estar atentos para darnos cuenta y reaccionar.

El año pasado también les escribí acerca de los propósitos de año nuevo y cómo la gran mayoría nos proponemos tantas cosas que terminamos olvidándolas y no las cumplimos. Yo pienso que esto ocurre porque no pensamos detenidamente qué es lo que necesitamos cambiar para que nuestra vida sea mejor y para que seamos más felices. Entonces nuestros propósitos se convierten en una lista tan larga como la del supermercado y ya ni siquiera nos dan ganas de intentarlo.

Como saben, mi blog está basado en muchas de mis experiencias personales y trato de aplicar a mi vida los consejos que pongo aquí, porque es la única forma de demostrar que sí funcionan. ¿Saben qué me encantó? Que seguí mi consejo sobre los propósitos de año nuevo y por primera vez en mi vida lo cumplí. Yo se los compartí y era solamente uno: SALIR DE MI BURBUJA DE CRISTAL.

Era algo que para mí era importante y que me iba a ayudar a ser más feliz. En lugar de seguirme escondiendo y perderme de todo lo lindo que hay en el mundo por temor a lo feo, decidí arriesgarme y para mí fue incluso mejor de lo que me había imaginado. Salí de mi burbuja y tuve un año increíble. Siempre hay altos y bajos, porque la vida no es perfecta, pero puedo decir que el 2012 ha sido el mejor año que he tenido en muchísimo tiempo. Conocí a muchas personas maravillosas, hice nuevos amigos, compartí mis experiencias más de cerca con todos ustedes a través de la televisión y la radio, recibí muchísimo cariño, y tomé las oportunidades que se me presentaron. Descubrí que mis sueños sí podían convertirse en realidad.

¿Por qué pude hacerlo? Porque mi propósito fue uno y me enfoqué de lleno en cumplirlo. Ustedes pueden intentarlo también y hacer que este 2013 sea un año diferente. Mi propósito para este año nuevamente es sólo uno, con la diferencia de que lo he convertido en un compromiso y está redactado, firmado y pegado en el espejo de mi tocador para que no se me olvide ni un solo día del año. Esa es otra cosa que pueden hacer, escribirlo y pegarlo en un lugar donde lo vean todos los días como recordatorio para que no haya ninguna excusa para no cumplirlo.

A veces cometemos el error de pensar que un propósito debe ser algo extraordinario. ¡No es cierto! Para cada persona los propósitos varían y lo único importante es que representen un cambio en nuestra vida y que nos hagan más felices a nosotros y a las personas que amamos. Algunos ejemplos podrían ser: dedicarle más tiempo a los hijos o a la pareja; si quieren hacer ejercicio y nunca han hecho, salir a caminar 20 minutos al día es una meta razonable; no tomar en exceso; pasar todas las materias, nadie te pide que saqués 10, pero sí que pases; dejar de fumar; comer más sano y no sólo comida chatarra, en lugar de ponerse dietas que te matan de hambre y se dejan a la semana… La lista puede ser interminable y ustedes pueden dar más ideas y compartir sus propósitos para este 2013.

Les deseo todo lo mejor en este nuevo año, que sonrían más, que vivan al máximo, que busquen motivos para disfrutar la vida, que amen sin miedo a ser lastimados, que se preocupen por otros sin esperar nada a cambio, que salgan de su burbuja sin temor a lo que hay fuera, que tengan más contacto personal y físico que cibernético, que sueñen como niños, que canten como si nadie los viera y que lloren, pero de risa. Ofrezcánle su año a Dios para que Él los guíe y los bendiga.

¡Feliz 2013!

Suscríbete a mi newsletter