¡Un año más! Siento que durante mis 33 pasé pensando que tenía 34. Eso es culpa de mi Papi, porque él dice que, al día siguiente del cumpleaños comenzamos a vivir el siguiente año. Es cierto, pero igual resulta confuso, porque nadie lo ve de esa forma. Mi Mami siempre lo molesta de que nos agrega años, jajaja.
Los que me siguen desde que inicié el blog saben que AMO cumplir años y celebrar cada uno de ellos. Hubo un tiempo en cada cumpleaños era una crisis, porque todo salía mal ese día y me la pasaba llorando y sufriendo. ¡Gracias a Dios eso cambió! No recuerdo exactamente cuándo, pero un día me propuse comenzar a disfrutarlos y planear ese día para yo hacerlo especial y no esperar a que otros lo hicieran por mí. La felicidad depende de nosotros únicamente y sólo podemos controlar lo que nosotros hacemos. Mis papás son la bendición más grande que tengo y ellos también comenzaron a hacer de cada cumpleaños uno súper especial para mí. Realmente son la mejor compañía que puedo tener para pasar mi día.
Pienso que con los años nos damos cuenta de qué es lo realmente importante en la vida. Dejamos de amargarnos por cosas pequeñas, y al final nos damos cuenta de que todas son cosas pequeñas, porque no hay nada que sea tan grande como para que nos quite nuestra felicidad y nuestra paz. No sé si todas las personas llegan a comprender esto algún día o si hay algunas que pasan por la vida sin darse cuenta de esto. Me alegra tener papás que se han esforzado en enseñarme lo esencial de la vida y en tenerme la paciencia necesaria hasta que lo entiendo. Tengo unos papás que buscan ser mejores personas y cultivar su interior y eso me lo han inculcado también a mí.
Este año ha sido uno de mucho descubrimiento y crecimiento personal. Nunca dejamos de conocernos ni de crecer, pero pienso que durante mis 33 avancé bastante. Crecer duele, pero cuando vemos los resultados de ese proceso, nos damos cuenta de que valió la pena, porque comenzamos a ser más felices.
A nivel de relaciones personales he tenido las recompensas más grandes, porque he recuperado a personas que para mí son importantes y que enriquecen mi vida.
A nivel profesional me he dado cuenta de lo capaz que soy de afrontar nuevos desafíos, adquirir nuevas responsabilidades y ser un apoyo para mi Papi dentro de la empresa.
A nivel personal me he dado cuenta de cuánto he madurado, cómo le he bajado a la impulsividad, cómo logro mantener la calma aun cuando quisiera explotar, cómo me he vuelto más tolerante. Aprendí que todos tenemos tiempos diferentes para asimilar una misma situación, porque cada quién la ve y la vive desde su propia perspectiva. Aprendí que mi capacidad de perdón es más grande de lo que jamás imaginé y creo que eso ha sido lo que más me ha sorprendido en este año de vida que pasó.
¡Bienvenidos 34! Estoy segura de que me traerás nuevos retos, más oportunidades de crecimiento, éxitos increíbles, muchas bendiciones, enormes satisfacciones y una vida próspera, llena de felicidad y amor.
PS: Mis regalos de mí para mí fueron este vestido y las medallas con mis iniciales, que me encantan. Los aritos, el dije y el anillo del rosario fueron un “early birthday present”.
Hair & Makeup: Iconos Hair & Makeup
Nails: Zaffiro Nail Studio
Photos: Shift and Control
