“It’s never too late to be what you might have been!” “Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido”, frase de George Eliot, fue la que me inspiró a iniciar este proyecto.
Desde que tengo memoria me han encantado los medios, estar frente a una cámara y tener un micrófono en la mano. Pero además, a medida que fui creciendo descubrí que me encantaba leer y escribir. Tuve muchísimos diarios en los que escribía todas las noches lo que me pasaba y lo que sentía. Era mi forma de desahogarme y de expresarme. El blog fue el medio que encontré para combinar todas esas pasiones.
Un día hace poco más de 5 años leí una publicación que había hecho un conocido en su blog. Me impactó y me identifiqué con ella. En resumen hablaba de cómo era gracias a Dios que él estaba vivo, porque había tenido un accidente súper grave. A mí me había pasado algo bastante parecido y sigo creyendo que es gracias a Dios que estoy aquí, porque siempre me está cuidando y tengo al ángel más grande que existe, mi tío Miguel, que además es mi padrino. Me cuidó mientras estuvo aquí y lo sigue haciendo desde el cielo. Él y mi Papi son los hombres más maravillosos que conozco, las personas más importantes en mi vida, a los que más admiro, los que me motivan a seguir cada día y por los que intento dar lo mejor de mí.
Inicié el blog compartiendo experiencias personales como la que leí en el del joven que les mencionaba. El objetivo siempre fue poder contarle a la gente no más teoría, sino esa teoría puesta en práctica. Por todos lados vemos “recetas mágicas”, ¿pero a cuántas personas conocemos realmente que las han utilizado y que les han funcionado? A veces son pocas. Yo intenté hacer el experimento con algunas de ellas y me di cuenta de lo efectivas que son.
Por ejemplo… ¿Qué pasa cuando ustedes le sonríen a alguien? ¿Qué pasa cuándo andan enojados? Aplicando la teoría de que la vida es como un espejo, me di cuenta de lo cierta que es. Cuando sonrío, el mundo me sonríe. Cuando estoy enojada, parece que el mundo también está enojado conmigo. Nuestra actitud ante la vida determina cómo ésta nos responde. Además, resulta más atractivo estar cerca de personas positivas, porque nos llenan de energía. En cambio las personas negativas nos drenan y nos dejan sintiéndonos mal.
La mayor satisfacción que he podido obtener del blog es ver cómo muchas personas se han identificado conmigo y me han hecho saber que los temas que he tratado les han servido.
El camino no ha sido fácil y ha habido momentos en los que he estado a punto de darme por vencida. Pero como siempre me dice mi Papi: “Todo lo bueno requiere un gran esfuerzo”. Muchas veces queremos que cosas extraordinarias nos ocurran, pero no queremos hacer un esfuerzo extraordinario para hacerlas pasar.
Nos acomodamos a la vida que llevamos y no nos atrevemos a cambiarla, porque nos da miedo. Sin embargo, como decía Einstein: “No podemos obtener resultados diferentes haciendo la misma cosa”.
¿A quiénes les gustan los cambios? Creo que a la gran mayoría nos asusta un poco tener cambios, sobre todo si son radicales. Pero lo cierto es que en la vida la única constante es el cambio y el que no se adapta, muere. Es normal sentir miedo, porque es parte de nuestro instinto de supervivencia. Pero no podemos permitir que éste nos paralice al punto de no atrevernos a correr riesgos.
En ocasiones no nos decidimos a hacer lo que amamos, porque nos da miedo fracasar. ¿Les cuento un secreto? El peor fracaso es nunca haberlo intentado, porque se van a quedar preguntando toda la vida: “¿Qué pudo haber pasado?”
¿Conocen a Thomas Alba Edison? Cuando quiso inventar la bombilla, ¿lo logró en el primer intento? ¡No! ¿En el segundo? ¡Tampoco! ¡Él realizó más de mil intentos! Un periodista le preguntó por qué seguía intentándolo luego de más de mil fracasos. Edison le respondió: “No fracasé, sólo descubrí mil formas de como no se debe hacer una bombilla. Lo que significa que me encuentro mil pasos más cerca de descubrir cómo hacerlo funcionar”.
Esa es la actitud positiva que debemos tener ante la vida. Para mí implicaba un riesgo empezar el blog, y un riesgo grande, porque me estaba exponiendo al mundo abriendo mi corazón. Ahora que veo hacia atrás puedo decir que ese riesgo ha valido la pena. Es gracias a todos ustedes que este proyecto, que para mí es mi bebé, llega hoy a sus 5 años.
El blog me ha abierto muchas puertas y me ha permitido conocer a personas maravillosas. A lo largo de esta aventura he aprendido que hay personas que llegan a nuestra vida por un tiempo, únicamente para cumplir un propósito y luego se van, y otras que llegan para quedarse.
Gracias a mi familia y amigos que han estado conmigo desde un principio. Gracias a los fans que leen cada una de mis publicaciones y me dejan sus comentarios en redes sociales. Como siempre les he dicho, ustedes son el motor del blog y es gracias a ustedes que sigue creciendo. Gracias a los patrocinadores que me han confiado sus marcas y han creído en mí y en mi plataforma.
Quiero hacerle un agradecimiento especial a Oscar Reyes, el mejor Webmaster que existe. Ha sido un gusto enorme conocerte y trabajar contigo. Gracias por entender mis ideas y diseñarme una página soñada. Gracias por tenerme paciencia y por tu apoyo. No sólo eres mi Webmaster, sino que te has convertido en un gran amigo.
Gracias a Los Ranchos por ayudarme a comenzar con pie derecho la celebración de estos 5 años.
Como les decía al inicio, nunca es tarde para hacer lo que nos apasiona. No permitan que la edad, el trabajo, la situación familiar o cualquier otra cosa los frene. Esas son sólo excusas que nosotros mismos creamos por temor a arriesgarnos. Les puedo asegurar que si se deciden a hacer lo que aman, el riesgo habrá valido la pena y van a tener éxito en lo que emprendan. Los invito a que piensen qué es lo que les encantaría hacer y se animen a hacerlo.
It’s never too late to be what you might have been! Remember that!
I was wearing:
Dress: Andrea Ayala
Hair & Makeup: Soho Salón
Nails: OPI Nail Bar San Salvador
Photos: GM Photography
Location: Los Ranchos
