It's never too late to be what you might have been!
It's never too late to be what you might have been
Mauxy Bonilla by Soniux Valdés

Mauxy Bonilla es un mujer que me encantó desde que la conocí. Tiene un ángel especial y muchísimo carisma, además de una voz privilegiada. Ella es la persona encargada de las Relaciones Públicas y las ventas del Grupo Musical Do Mayor, donde trabaja con su esposo con quien tiene 20 años de matrimonio. Además, es la madre de tres hijos: Mauxy de 19 años, Ricky de 17 años y Diego de 15 años.

Tenía casi 7 años de no ver a Mauxy hasta finales del año pasado, cuando me la encontré en el Canal 33, porque las dos estábamos invitadas al programa “De Mujer A Mujer”. Ella estaba igual de guapa y arreglada que como la recordaba, siempre simpática y sonriente. Mientras esperábamos para pasar comenzamos a platicar y me dijo que iba para contar su testimonio sobre cómo venció el cáncer de mama. ¡Su historia me impactó! Por eso le pedí que me concediera una entrevista para poder compartirla con otras personas. Estoy segura de que será de gran ayuda para todas aquellas mujeres y familiares que están pasando por una situación así.

Mauxy Bonilla by Soniux Valdés

Mauxy, ¿cómo se dio cuenta de que tenía cáncer?
Un día me encontré una pelotita bajo la axila, era más o menos del tamaño de una semilla de nance,  e inmediatamente fui al médico.

¿Cuántos años tenía en ese entonces?
44 años.

Me comentaba que en la primera consulta recibió un mal diagnóstico y estuvo sin tratamiento. ¿Por cuánto tiempo?
Aproximadamente 7 meses.

¿Por qué se dio esto?
Yo acudí a un médico, él es Ginecólogo-Oncólogo. No fui a donde mi ginecólogo de cabecera, porque él estaba fuera del país. Este médico me mandó a hacer una mamografía y una ultrasonografía de los senos y como el resultado de los exámenes era negativo, él asumió que lo que yo tenía eran tumores producidos por la menopausia.

Durante 7 meses me trató con Nolvadex, que es un medicamento que se da para el cáncer de mama de origen hormonal, que no era mi caso. Él me lo dio para según él prevenir un cáncer. En ningún momento me mandó a hacer una biopsia ni nada parecido. Fueron 7 meses de mala praxis. Durante este tiempo el seno más afectado se iba reduciendo y endureciendo. En ese momento tomé la decisión de cambiar de médico. Éste último con sólo ver el caso me dijo que sí era cáncer. A diferencia del otro médico, él sí practicó una biopsia que sólo confirmó el diagnóstico que ya había dado. 

¿Cómo reaccionó ante la noticia de que en efecto tenía cáncer de mama?
Recuerdo que ese único día lloré, porque como muchas personas, hablar de cáncer se asocia inmediatamente con muerte. ¡Pero no es así! Prueba de ello es que al día de hoy estoy contando mi historia. Nunca más volví a llorar, porque con lágrimas no me iba a curar. Al contrario, recapacité y le di gracias Dios y le pedí que me iluminara para encontrar la manera de salir adelante, y así comenzó mi lucha por sanarme. 

Me imagino que tuvo un gran equipo a su lado para enfrentar esta enfermedad. ¿Nos puede hablar al respecto?
Dios me puso ángeles maravillosos que hicieron su obra. Mis tíos que han sido como padres para mi. Dos maravillosas doctoras que a pesar de que mi cáncer era infiltrante, de poca sobrevivencia y en un estado muy avanzado, hicieron todo lo posible por poner sus conocimientos para sanarme. 

¿Cuál fue la prognosis que le dieron?
No me daban muchas expectativas de vida. Si en un mes no respondía al tratamiento, me daban por desahuciada. Desde el principio me advirtieron que me tenían que quitar el seno, pero que el tumor era tan grande, más o menos del tamaño de una naranja, que primero iban a poner quimioterapias para hacerlo más pequeño. Además, se me iba a caer el cabello, que en ese momento lo tenía hasta la cintura. En efecto, quince días después de la primera quimio se me cayó el pelo. 

¿Le afectó la caída del cabello anímicamente?
Todos pensaron que me iba a deprimir cuando se me cayera el pelo, pero no fue así. Yo estaba convencida de que volvería a nacer. Además, traté de sacarle partido a mi nuevo look. Una gorrita y maquillaje arreglaron la situación. 

A parte de la caída del pelo, ¿tuvo otros efectos secundarios durante el tratamiento?
Pasamos momentos duros, pero gracias a mi Dios no tuve efectos secundarios como vómitos, fiebres, diarrea y otros más. Sólo se me cayó el pelo y pasé con anemia desde la primera quimio hasta un año después de mi recuperación.

El apoyo por parte de su esposo y familia fue sumamente importante, ¿verdad?
Desde el principio, mi esposo fue un gran apoyo y mis hijos la fuerza para seguir viviendo. Siempre cuento esta anécdota: el día que me pusieron la primera quimio, mis hijos pensaron que me iba a poner mal y estaban súper preocupados. Yo estaba en mi casa esperándolos a que regresaran del colegio y tocaron el timbre. Cuando escucharon que yo bajaba las gradas y caminaba hacia la puerta, escuché sus vocecitas inocentes que con alegría decían: “oí, está caminando, ¡no se va a morir!”  Ese día tome la decisión de ser fuerte y de que me vieran así, para que ellos se sintieran seguros de que yo iba a estar bien. Yo estaba segura de que si yo me derrumbaba, ellos también. Fue a partir de ese momento que me juré que no me iba a dejar vencer por la enfermedad, que jamás me iban a ver mal y que sobretodo que me iba a curar. Yo les prometí que de cáncer no me iba a morir, y que a pesar de todo lo mal que me podía poner yo me iba a curar.

Mi esposo fue maravilloso, me daba de comer cuanta cosa le decían que curaba el cáncer, o evitaba la anemia. Llegaba a la casa con brócoli, hojas de mora y chipilín y trataba de cocinármelas lo mejor posible. Siempre me decía que me veía bella, que parecía modelo con nuevo look.

¡Qué bellos! Un gran apoyo realmente. Es una bendición estar rodeada de tanto amor.

Mauxy Bonilla by Soniux Valdés ¿Continuó trabajando durante este período?
Sí, a pesar de la enfermedad continúe trabajando y eso me ayudó a sobrellevar mejor la enfermedad. Sólo me ponía una peluca, me maquillaba y a cantar y a bailar se ha dicho. Casi nadie se dio cuenta de mi cáncer, porque la peluca se veía muy natural y el maquillaje ayudaba mucho.

¿Cuál fue su reacción cuando debía tomar la decisión de una mastectomía?
La  decisión fue fácil. Eso no me afectaba tanto y lo que dije fue “quítelas”. Yo quería que fuera una mastectomía bilateral completa, ya que la posibilidad de que se repita en el otro seno es grande, pero el mastólogo no quiso, porque pensó que no resistiría la operación. Me quitaron un seno y la mitad del otro. Me reconstruyeron con un implante de silicón ese mismo día.

¿Cómo reaccionó su esposo?
Igual, la verdad es que no le da mucha importancia a que tenga o no tenga senos. 

¿Qué pasos siguieron para realizar la mastectomía?
Me pusieron 6 quimios antes de la operación para quitarme el seno, y ahí Dios me puso otros dos ángeles: un mastólogo excelente y una cirujano plástico maravillosa, que hicieron una operación increíble de quitar el seno y reconstruirlo. La operación duró 6 horas. No recuerdo haber sentido dolor. 

¿Cuál fue el tratamiento una vez retirado el cáncer?
Vinieron cinco quimios más cada 21 días. Terminado el tratamiento de quimioterapia faltaban 45 radioterapias que literalmente día a día te van quemando la piel. Hasta que llegó el día en el que la doctora me dijo ¡EL CANCER ESTA EN REMISION!

¡Qué bendición! Mauxy, ¿cómo enfrentó la enfermedad, las quimios y la radioterapia?
La  enfermedad la enfrenté con valentía y coraje, con muchos ánimos y ganas de vivir. Me dieron una gran fuerza los autodenominados MOTORCITOS. Ellos son mis tres hijos a los que yo llamo los motores que impulsaron mi recuperación. Este nombre se debe al hecho que hablar de cáncer es hablar de muerte y mis hijos por muchos comentarios a su alrededor pensaban que su mama se iba a morir. 

¿Hay cáncer en su familia?
Sí, mi bisabuela murió de cáncer de seno, mi abuela también, una prima hermana de mi mamá tuvo cáncer de seno. Gracias a Dios no murió. En mi generación me dio a mí.

¿Sabía de estos antecedentes?
No. 

¿Por qué no sabía nada de eso?
Porque no se habla abiertamente del tema. Yo creo que todos debemos hablar del cáncer como hablamos de la gripe o cualquier enfermedad común.

Por lo que me ha contado Dios estuvo presente durante todo su proceso. ¿Cómo fue su relación con Él?
¡Maravillosa! Desde el principio sentí su presencia. Yo soy católica, no muy practicante, pero con una fe extraordinaria en Dios. Me considero una hija favorita de Dios. Siento que tengo una línea directa y que puedo hablar directamente con Él. Cuando me dijeron que tenía cáncer le di gracias a Dios por la enfermedad. Él sabía que yo podía enfrentarla de mejor manera e hice un trato con Él, que me permitiera ver a mis hijos grandes y valiéndose por ellos mismos y segundo sin efectos secundarios. Ambas cosas me las concedió. 

Cuando me iban a operar le dije “en Tu regazo me recuesto y de Tu mano me agarro”, y caí en un sueño tan profundo que no recuerdo nada de la operación ni dolor alguno después de la operación. Hoy por hoy, Dios está conmigo y día a día obra en mi vida.

Ahora está como imagen de Bimbo. ¿Cómo ha sido esta experiencia?
Ha sido una experiencia maravillosa, poder compartir un mensaje de esperanza, lleno de vivencias. Poder decirle a otras personas que sí se puede salir adelante con fe, valentía y amor. Ha sido súper especial. Muchas personas me piden consejos de cómo enfrentar la enfermedad, o de cómo ayudar a una amiga, hermana, esposa o esposo. La verdad ha sido una experiencia enriquecedora. 

Mauxy Bonilla by Soniux Valdés
Mauxy como embajadora de Corazón Rosa de Bimbo brindando su inspirador testimonio.

¿De qué otra forma colabora con mujeres que padecen esta enfermedad?
Aparte de ser imagen de Bimbo, también tengo un proyecto de recolectar pelucas y prótesis, así como hacer cambios de imagen a personas con cáncer, maquillándolas, poniéndoles pestañas postizas, pelucas, es decir haciendo que se vean bien para que se sientan bien. Ver esas caras de felicidad al hacerles estos cambios tan sencillos es tan gratificante. ¡Ver caras felices no tiene precio!

Mauxy Bonilla by Soniux Valdés
Mauxy haciendo entrega de pelucas para mujeres que han perdido su pelo a causa de las quimioterapias junto a Eduardo Mateu, Lichi Rusconi y Natalia Ulloa.

¿Qué fue crucial para su recuperación y vencer esta enfermedad?
– Dios que fue el artífice de mi recuperación.
– Mis hijos que fueron y son los motores de mi vida.
– Mi esposo que es un apoyo incondicional con su amor.
– Mi familia y amigos que jamás me dejaron sola para salir adelante.
– Y mi carácter valiente y decidido, así como mis ganas de vivir y ser feliz. Tomar una actitud decidida de recuperarme, arreglarme y verme bien fue muy importante para sobrellevar la enfermedad.

¿Qué les puede recomendar a otras mujeres que sufren esta enfermedad y cómo prevenirlo?
Les recomendaría que no tengan miedo a chequearse y que no le teman a la enfermedad. Sí es una enfermedad dura, pero no imposible de vencer. Ésta es una enfermedad que se vence con valentía, decisión y actitud positiva.

¿Qué consejo les da a los esposos de las mujeres que se enfrentan a un cáncer de mama?
A los esposos que las quieran mucho, que las apoyen y que las amen con todo el corazón. Ese amor hará que salgan adelante. Las mujeres somos más que senos y pelos. Las mujeres somos seres valiosos que luchamos día a día por llevar alegría, amor y en muchos casos el sustento a nuestras familias. Hombres, valoren los hermosos seres que tienen a su lado, eso los hace mucho más valiosos.

¿Tiene una frase que quisiera compartir con nosotros?
Si yo pude, tú puedes.

Mauxy Bonilla by Soniux Valdés
Mauxy Bonilla, imagen de Bimbo apoyando su Campaña Rosa.

Mauxy, gracias por compartir su testimonio.

Estoy segura de que leer cómo Mauxy venció al cáncer servirá a otras mujeres que estén pasando por esa situación en estos momentos. Algo que me encantó de su historia es que nunca se soltó de la mano de Dios y confió en Él. Cuando todo el mundo dice que no se puede, Él te dice que sí se puede. La actitud que tú tengas ante la enfermedad es súper importante para que no te des por vencida. La familia de Mauxy también es un ejemplo de apoyo. Ojalá todas las mujeres contarán con esposos e hijos como los de ella. Es en las pruebas donde podemos darnos cuenta de quiénes son las personas que realmente nos aman.

Por último, recuerden la importancia de hacerse los chequeos regularmente con su ginecólogo y asegúrense de que sea alguien de su confianza y muy bueno en lo que hace. Cuando son casos tan delicados como estos, nunca está de más pedir una segunda opinión. ¡Cuídense!

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