El Regalo Supremo

Actualmente se ha perdido mucho el sentido de la Navidad y los niños ya no sienten tanta ilusión por la época como hace algunos años. Me parece que mucho de esto se debe a que los papás se dedican a darles todo lo que quieren cuando lo quieren, y no solamente en fechas especiales. Por esta razón, los niños ya no le dan el verdadero valor a las cosas, porque todo lo dan por sentado.

La semana pasada vi por segunda vez la película “El Regalo Supremo” (The Ultimate Gift) e hizo que me diera cuenta de que mis papás han hecho un trabajo excelente conmigo, porque nunca me dieron todo lo que yo quería, sino lo que necesitaba. Siempre tuve un presupuesto para regalos y era únicamente para mi cumpleaños y Navidad. Si yo quería algo más, tenía que trabajar para obtenerlo. Hubo una época en que en lugar de tener empleada doméstica, yo ayudaba con las tareas del hogar y a cambio me daban una mesada con la que podía comprar mis cosas. Así me dieron EL REGALO DEL TRABAJO y EL REGALO DEL DINERO, aprendiendo a valorar lo que tenía.

Además, me enseñaron la importancia de tener buenos amigos, siendo genuina y no tratando de aparentar algo que no soy, porque las personas que realmente me quieren, me van a querer por lo que soy y no por lo que tengo. Así me dieron EL REGALO DE LA AMISTAD. Ahora sé quiénes son mis verdaderos amigos, los que han estado conmigo en las malas, en mis peores momentos, cuando he tocado fondo y cuando he sentido que lo he perdido todo. Aprendí a apreciar EL REGALO DE LOS PROBLEMAS y a crecer a través de éstos y ser una mejor persona.

EL REGALO DE APRENDER es otro de los regalos más grandes que se le pueden dar a un hijo. Mis papás nunca me exigieron 10 en la escuela, pero sí que aprendiera, estudiara y me esforzara, porque ellos se estaban esforzando para darme una buena educación.

En la actualidad hay muchas familias desintegradas, con papás divorciados, niños que deben pasar una semana con el papá y la otra con la mamá, sin ningún tipo de estabilidad. Yo tuve la suerte de que mis papás siempre se preocuparon por construir una familia unida, y con las diferentes pruebas que hemos pasado juntos lo hemos comprobado y he recibido EL REGALO DE LA FAMILIA, porque aunque tengamos nuestras diferencias, siempre estamos el uno para el otro. Eso es algo con lo que no muchas familias pueden contar y que pienso que es esencial en el desarrollo de un niño, ya que le da muchísima seguridad.

Cuánto tiempo vivimos tristes, enojados o preocupados y se nos olvida disfrutar de la vida y de cada detalle que puede hacernos reír. EL REGALO DE LA RISA no lo tienen todos. Poder reír hasta que te duele la panza es una de las experiencias más increíbles que una persona puede tener y no nos pasa muy seguido. Debemos aprender a reírnos mucho más y disfrutar de nuestra existencia.

Soñar… Han sido mis papás los que me han motivado a creer en mí misma, a perseguir mis sueños y saber que soy capaz de lograr lo que me proponga. De esta forma recibí EL REGALO DE LOS SUEÑOS y ahora se ve traducido en mi blog. Me di la oportunidad de escribir y soñar. Debemos enseñarles a los niños lo importante que es que sueñen en grande y que no se pongan límites, porque éstos sólo están en nuestra mente.

EL REGALO DE DAR es perfecto en esta época, porque Navidad se trata de dar, de desprendernos de nosotros mismos y enfocarnos en los demás, en los más necesitados. Comprar un regalo y dárselo a un niño que lo necesite y que no te lo puede pagar más que con una sonrisa fue algo que aprendí de mi Papi. Nada puede dar más satisfacción que darle a alguien que no te puede pagar de regreso, y no sólo tienen que ser cosas materiales, sino también tiempo, cariño, una palabra de aliento, etc. Pero no sólo basta con aprender a dar, sino también agradecer lo que recibimos, y es por esto que es importante EL REGALO DE LA GRATITUD. Dar las gracias por todas las bendiciones que tenemos.

Estamos tan acostumbrados a despertar cada mañana que se nos olvida que no todas las personas tienen la oportunidad de vivir un nuevo día. EL REGALO DE UN DÍA y que podamos compartirlo con nuestros seres queridos y haciendo las cosas que amamos es algo que no tiene precio.

Por último, el regalo más importante y más especial de todos es EL REGALO DEL AMOR. Muchas personas pasan por la vida sin amar y sin dejarse amar, perdiéndose la oportunidad de experimentar el sentimiento más maravilloso que existe en el mundo. Nadie nos puede dar un amor más grande que nuestros papás, porque son los únicos que nos aman incondicionalmente y es por eso que son los indicados para darnos este regalo y enseñarnos a dar amor a los que nos rodean.

Navidad es amor en acción. Cada vez que damos, cada vez que amamos, es Navidad. Espero que esta Navidad podamos dar al menos uno de estos 12 regalos a nuestros familiares o amigos y que vivamos el verdadero espíritu de la época, siendo generosos y abriendo nuestro corazón a las personas que más lo necesitan.

¡Qué el niño Jesús nazca en sus corazones!

¡Les deseo una Feliz Navidad y Próspero Año 2012!