Kreef abrió una nueva sucursal en La Gran Vía el día de ayer y para mí fue un gusto poder acompañarlos a celebrar ese éxito. Les cuento que el restaurante está muy moderno. Durante el evento, pude degustar de sus vinos, quesos, jamones, que son ya una tradición.
La marca Kreef ha sido parte de mi familia desde que tengo memoria. Recuerdo cuando súper chiquita acompañaba a mi Mami al Super Selectos de la Av. Olímpica y la misma señora nos atendía y nos daba los jamones y salamis para los sándwiches para el colegio. Ya cuando fui creciendo era yo la que iba a pedirlos. Tuve una época en la que lo único que quería comer era pan con queso Gouda y ensalada de papas con nueces tan rica del lugar.
En nuestros eventos y cumpleaños, han sido incontables las veces en que hemos tenido bandejas preparadas de jamones y quesos para nuestros invitados. ¡Es una excelente opción y a todos les encanta! ¿A quién no le gusta el queso?
Una de mis comidas favoritas es la sopa de lentejas y la preparo con costilla ahumada y chorizo español de Kreef. ¡Queda deliciosa! Las costillas son tan suaves que la carne se desprende fácilmente y ambos productos le dan mucho sabor a la sopa. Se los recomiendo.
Hoy en día Kreef ya no es únicamente venta de quesos y embutidos, sino un restaurante, donde podemos disfrutar de un ambiente agradable para ir a comer desde el desayuno hasta la cena. La variedad de platos que se encuentran satisface a todos los paladares.
Los invito a que visiten esta nueva sucursal ubicada en La Gran Vía y me cuenten qué les ha parecido. Estoy segura que como a mí, ¡les va a encantar!
