It's never too late to be what you might have been!
It's never too late to be what you might have been
Cuando la mujer toma la iniciativa by Sonia Valdés

Ok. Está clarísimo que en la sociedad machista en la que vivimos en El Salvador está casi escrito en piedra que son los hombres los que toman la iniciativa cuando están interesados en una mujer. ¿Pero qué pasa cuando a nosotras nos interesa alguien? ¿Simplemente nos quedamos sentadas con los brazos cruzados esperando que nos note?

Toda mi vida he sido de ese tipo de mujer, que juega a lo seguro, sin tomar riesgos, y lo que he podido comprobar es que por no hablar y no decir lo que quiero, no lo obtengo. Me toca, como a muchas, conformarme con lo que llega o como ha sido el caso de los últimos años, decidir estar soltera.

Cuando platicaba de este tema con la persona que más me conoce, me dijo: «Ese nunca ha sido tu estilo, el ser tú quien toma la iniciativa». ¡Completamente cierto! Pero como dijo Einstein: «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Probablemente sea tiempo de cambiar.

Todo el problema está en que de acuerdo a las reglas de nuestra sociedad tradicional y conservadora no es correcto que una mujer exprese sus sentimientos hacía un hombre, porque puede resultar fácil y éste por su lado, ya no la va a tomar en serio ni la va a respetar. ¡Es absurdo!

No estamos en la época de las cavernas o no nos vayamos muy atrás, hace algunas décadas, cuando era el hombre el que elegía a la mujer con la que se quería casar y ni siquiera le preguntaba a ella, sino que se la pedía en matrimonio a su papá. ¡Gracias a Dios estamos en el siglo XXI y eso ya no ocurre (en la mayor parte del planeta)!

También hay otros factores que entran en juego. Definitivamente que si es él quien toma la iniciativa, podemos estar completamente seguras de que está interesado en nosotras y eso ya nos da mucha confianza y tranquilidad. De lo contrario, sentimos temor a ser rechazadas. La pregunta aquí es: ¿Vale la pena correrse ese riesgo?

Evaluemos los posibles escenarios para conocer realmente cuáles son los «peligros» a los que nos estaríamos enfrentando, que más bien son miedos.

  1. Peor escenario: No le interesamos. No obtuvimos la respuesta deseada y probablemente nos sentiremos humilladas y rechazadas. Pero eso va a durar un rato y va a pasar. Lo importante es que habremos actuado y no nos vamos a quedar con la incertidumbre de qué pudo haber sucedido. Sabremos la respuesta y podremos cerrar el capítulo. Listo, nadie se murió.
  1. Mejor escenario: Le interesamos, se siente halagado de que nos hayamos fijado en él y quiere conocernos. De ahí en adelante, yo le dejaría la iniciativa a él. La mujer tradicional y romántica que llevo dentro no me dejaría que fuera de otra forma. Pero, ¿qué tal que además de todo esto, resulta que es un hombre con mentalidad de primer mundo y no se siente amenazado porque dimos el primer paso? Eso sería JACKPOT.

Mi punto es que hoy que he evolucionado en mi forma de pensar, que he podido viajar, conocer otras culturas y tener una visión más amplia del mundo, no le veo lo malo a que una mujer tome la iniciativa con un hombre. Eso no nos resta valor, seguimos mereciendo respeto, que nos conquisten, admiren y cuiden. Continuamos siendo las mismas mujeres con principios y valores morales. Tomar la iniciativa no significa que le vamos a saltar encima, es sencillamente atrevernos a ser decididas y tener el coraje y determinación de expresar lo que sentimos.

Lo importante es que no perdamos el tiempo pensando en el qué dirán. ¿Les cuento algo? Hagan lo que hagan, ¡la gente siempre va a hablar! Aprovechen las oportunidades que se les presentan en la vida y aprendan a tomar riesgos. A veces no queda más que jugarse el todo por el todo. Sólo se vive una vez y es mejor vivir sin arrepentimientos, sabiendo que dimos lo mejor de nosotras y que hicimos lo mejor por lograr nuestra felicidad.

¿Qué opinan después de analizar los 2 posibles escenarios? ¿Tomarían la iniciativa?

 

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