Entre noviembre del año pasado y enero de éste tuve una subida de peso drástica. Comencé a comer demasiados dulces, chocolates y mucha comida chatarra desde mi viaje a Europa, pero como caminaba tanto y me había ido estando en un muy buen peso, no lo sentía tanto. Sin embargo, cuando regresé traía tantos kilos de golosinas que seguí en las mismas, con la diferencia de que ya no estaba delgada y tampoco caminaba todo el día.
Long story short, cuando menos sentí no me quedaba NADA, ni los jeans stretch. Me veía en las fotos y unos brazos que nunca en la vida había tenido. Esta vez sabía que no era mi imaginación, sino que realmente estaba pasada de peso. Lo curioso conmigo es que yo siempre tengo una idea de cuánto estoy pesando sin necesidad de usar una báscula, sino que la ropa y cómo yo me veo me va dando una idea.
Comencé a tratar de comer menos, de hacer un poco de ejercicio, pero no funcionaba. Me acordé de todas las veces en las que leí que las personas que han tenido trastornos alimentarios también trastornan su metabolismo y se les pone súper lento. Como yo estaba segura de que estaba pesando lo que nunca en mi vida y ya había agotado mis opciones, decidí buscar ayuda.
Nunca en mi vida había ido a donde un nutricionista, pero hacía unos meses volví a ver a un amigo al que le tengo mucho cariño y que nos conocemos desde bebés y sentí la confianza de consultarlo. Fue así como hace 5 semanas llegué a donde Rodrigo Valdivieso, nutricionista de la Clínica de Integración Nutricional – Plan V.
Le expliqué cuál era el problema y me midió todos los indicadores. Efectivamente estaba arriba del límite máximo de peso ideal para mi estatura y complexión física. Jamás en toda mi vida había pesado eso. Por otro lado, mi porcentaje de grasa también estaba arriba del promedio para mujeres. Aunque como me explicó Rodri, ningún dato representaba un riesgo para mi salud, sí podían mejorarse. Basado en mi historial clínico y mi problema de metabolismo lento, me propuso un reto con un “Plan de Alimentación de Reactivación Metabólica Bajo en Calorías”. Las primeras 2 semanas libres de lácteos y para las siguientes 3 incorporamos yogurt natural.
El plan de alimentación consiste en 3 comidas y 2 refrigerios por día. Rodri me hizo énfasis desde el primer momento en que para reactivar el metabolismo y que éste se acelerare es indispensable comer cada 3-4 horas y no dejar pasar más de ese tiempo en ayunas. También me recomendó desayunar no más de 30 minutos después de haberme despertado. Para mí esta parte fue la más difícil, porque no desayunaba. ¡Hoy ya estoy súper acostumbrada a hacerlo! Como bien dicen, luego de un mes de hacer una misma actividad constantemente, se vuelve un hábito.
Otra práctica que he adoptado desde hace ya unos meses es la de hacer ejercicio. Esto es un complemento importante en el plan de alimentación. Como ya muchos saben voy a Vibrofit en Pilates Studio 3 veces por semana. Además, he incluido a mi rutina 3-4 horas de elíptica a la semana.
Algo que me ha encantado de trabajar con Rodri es que él está súper pendiente y es sumamente accesible a consultas durante los intervalos entre cita y cita. Esto me ayudó especialmente en las primeras semanas, cuando no estaba segura de qué alimentos podía sustituir por otros y qué hacer si salía a comer fuera, etc. Él estaba ahí para despejar mis dudas, así como para darme ánimos.
Ahora les cuento los resultados que hemos tenido, que son muy buenos.
En cuanto al primer peso meta habíamos acordado bajar 6 libras. Yo bajé 5 lb. en las primeras 2 semanas y luego 3.4 lbs. en las siguientes 3, haciendo un total de 8.4 lb en 5 semanas. Bajé 2.4 lb más de las que teníamos como meta. ¡Súper bien!
El índice de masa corporal inicial fue de 21 kg/m2 y luego de 5 semanas bajó a 19.9 kg/m2. Esto me dice Rodri que es también gracias al ejercicio que estoy haciendo.
Mi porcentaje de grasa inicial era de 28.8% que equivale a un peso graso estimado de 38.5 lb. Ahí es donde les digo que estaba fuera del rango, porque el porcentaje de grasa promedio para mujeres debe ser entre 23%-27% según me explicó Rodri. Yo bajé en 2 semanas a 24.8% de grasa que equivale a un peso graso estimado de 32 lb., es decir que bajé 6.5 lb. de grasa. Los 2 estábamos súper felices con ese resultado, porque ya estaba dentro del rango. Me dijo él que esto se debía a que por el ejercicio había subido 1 lb. de masa muscular, que es muy bueno, porque es necesario aumentarla; y que por eso el peso de grasa perdido era mayor. En la siguiente semana bajé a 0.1% el porcentaje de grasa que equivale a 1 lb. Luego de 5 semanas tengo 24.7% de grasa. La grasa visceral la bajé de 3 a 2.
También al bajar la grasa, aumenta el porcentaje de agua y logré subirlo de 49.7% a 52.3%. Acuérdense de que estamos compuestos en su mayoría por agua, así que es importante que esté indicador sea lo más alto posible.
Mi edad metabólica inicial era de 29 años y la logré bajar a 20 años.
Pero de todos los indicadores lo que más me ha alegrado es que he perdido bastante volumen y eso me lo hizo saber Rodri desde el inicio, que con este plan de alimentación que contiene mucha proteína, aunque no bajara tanto de peso, sí lo iba a hacer en volumen. Les cuento que de cintura perdí 5cm; de brazo 4.3cm; de cadera 4cm; y de pierna 5 cm.
En la imagen de “Antes y Después” pueden ver los resultados que obtuvimos en 5 semanas. ¡Sólo vean cómo se redujeron las medidas en el abdomen! Yo estaba impresionada de ver la diferencia desde la primera semana.
Les recomiendo muchísimo a Rodri si quieren bajar de peso y acelerar su metabolismo. Con todo lo que he pasado con mi trastorno alimentario, he aprendido que es importante buscar ayuda y no ponernos nosotros mismos en una dieta en la que no estamos cubriendo las necesidades básicas de alimentos que nuestro cuerpo necesita. Lo único que hacemos es ralentizar el metabolismo y nos frustramos por no obtener los resultados que andamos buscando. Recuerden que cada uno de nosotros es diferente y por eso es necesario que tengamos un plan personalizado.
Con este plan de alimentación que me hizo Rodri, yo no he pasado hambre en absoluto. Hago mi desayuno, luego un refrigerio a media mañana, después el almuerzo, a media tarde otro refrigerio y por último la cena. Si todavía siento que necesito algo más, él me ha recomendado tomarme una taza de leche de almendras, que es pura proteína y con eso ya me puedo ir a dormir.
Pueden contactar a Rodrigo Valdivieso a al teléfono de clínica 2264-8803 o 7740-2807/7701-1678. También los pueden seguir en Facebook como Clínica de Integración Nutricional – Plan V y en Instagram como @clinicaplanv.