Es de lo más típico escuchar a los hombres decir que las mujeres somos complicadas. Nosotras mismas hacemos bromas al respecto y llegamos a considerarnos “complicadas”. Está la canción que dice “No hay que comprenderlas, solamente amarlas”. ¿En serio piensan/pensamos que es tan difícil decodificarnos? Yo no lo creo así, porque en mi opinión la mayoría funcionamos igual y reaccionamos de forma parecida ante hechos concretos.
Pero a lo que quiero llega en este post es que si bien hay hombres que tienen la idea de que nosotras somos complicadas, es porque no se han evaluado ellos mismos. En los últimos meses he llegado a la conclusión de que algunos de ellos pueden llegar ha ser mucho más complicados que una mujer.
¿Se quejan de que no damos señales claras? Yo me he encontrado con demasiados hombres ya como para concluir que varios de ellos son los que no dan señales claras y les gusta jugar. ¡Sí, juegan! Pareciera que a medida que se hacen mayores, también se vuelven más inmaduros, inseguros e incapaces de tomar decisiones. No digo que ésta sea la regla, pero sí hay muchos sueltos por el mundo.
Normalmente a estas alturas (mayor de 30 años) si comenzás a salir con alguien es en plan de cita, no como “amigos”. ¿Qué tal el hombre que te llama para ir a comer o tomar un café, pero espera que se encuentren en el lugar? ¡Ni siquiera está dispuesto a ir por vos! Te ponés a pensar que probablemente es ya por la edad y te inventás excusas para darle un chance. Pero luego resulta que te invita él a salir y te dice que dividan la cuenta, ¡cuando él comió más! ¡Un poco descarado! En fin, aceptás. Más adelante, te sale con que le ayudés con algo. Le preguntás a qué hora pasa por ti y te dice que vos llegués a donde él. ¿Le estás haciendo un favor y ni por eso tiene la delicadeza de irte a traer? Te hace preguntarte: ¿A dónde se fueron los caballeros?
Lo triste es que en medio de todo esto, te llama y resulta encantador; está pendiente de todo lo que estás haciendo y se muestra interesado; si tenés un problema, está ahí para ayudarte; llega cuando salís con tus amigos; los amigos de él te dicen que le hagás caso. ¿Se vuelve un poco confuso o no? Manda señales mezcladas y al final del día nunca deja las cosas claras.
Luego tenemos al hombre que te invita a salir, sabiendo que vos tenés un interés en él, y en lugar de ir él por ti, manda a su motorista, que antes ha pasado a traer a más “amigas”. ¡No te dan ganas ni de subirte al carro! ¿Qué le pasa? Creo que esa ha sido de las peores cosas que he visto. ¿Quién cría a este tipo de individuo?
Por último, tenemos al hombre que te invita a salir y va por ti a tu casa. Se baja a tocar el timbre, saluda a tus papás, te abre la puerta del carro, no te deja pagar, es buen conversador, te sentís cómoda con él y la pasás súper bien. ¡Es todo un caballero! Por lo tanto, continuás saliendo con él y siempre todo va bien, hasta que un día te invita a salir con él y sus amigos. El momento es súper agradable, pero se sobreentiende que VAS CON ÉL. Sin embargo, al llegar a tu casa… ¡te encontrás con mensajes de sus amigos en tu celular! ¿Qué pasa por su cerebro? ¿Cómo se le ocurre darle tu teléfono a sus amigotes? Se suponía que él era el interesado en salir con vos, ¿o no?
Te quedás súper desconcertada sin saber cómo reaccionar. No bastando con esto, él te escribe minutos más tarde para decirte que fuiste un hit con sus amigos y que los dejaste a todos con la boca abierta y que le habían pedido tu teléfono, porque les gustaste un montón y quieren salir con vos de nuevo. ¡¿Está de broma?! No encontrás ya ni qué decir.
En serio, ¿quiénes son los complicados? Hombres, llega una edad en la que si conocen a una mujer y la invitan a salir todas las semanas, lo lógico que va a pensar es que tienen un interés romántico en ella. Es diferente cuando se han conocido de años atrás y salen como amigos. Entiendo que algunos de ustedes le huyen al compromiso y por eso siguen solteros estando tan grandes, pero no jueguen con mujeres que sí andan buscando estabilidad y una relación seria. ¡No nos hagan perder el tiempo!
Así como a ustedes no les gusta que una mujer sea ambigua y les mande señales que los dejan sin saber qué pensar, a nosotras tampoco nos gustan los hombres que hacen eso. Hay un momento en la vida en el que de verdad ya estamos cansadas y lo último que buscamos es dejar entrar en nuestro mundo a alguien que nos lo complique más. ¡No queremos más drama!
Me gusta salir con amigos, cuando sé que estamos saliendo en plan de amigos. Es mejor dejar las cosas claras desde un principio y no dar lugar a malos entendidos. También se dan casos en que las mujeres somos sumamente directas y decimos que sólo nos interesa una amistad y ya depende del hombre si quiere seguir viéndola aún sabiendo que no será con un objetivo romántico. Así mismo, si ustedes saben que una mujer está interesada románticamente en ustedes, es mejor que le pongan las cartas sobre la mesa y ella decida si quiere continuar con la relación amistosa o prefiere terminarla.
Mi punto es: ¡sean sinceros, sean claros, no jueguen, no confundan, no sean complicados! Esto aplica para ambas partes.
