Hoy en día se pueden conocer a personas de todo el mundo sin siquiera salir de tu cuarto. Las relaciones a distancia o relaciones cibernéticas son cada vez más comunes. Sin embargo, tienen su grado de dificultad. Existen varios escenarios para que se dé este tipo de relación.
En primer lugar que dos personas inicien una relación viviendo en el mismo país y por diferentes circunstancias una de ellas deba irse a vivir a otro lugar. Por ejemplo, al salir del colegio cada vez hay más jóvenes que se van a estudiar al extranjero su carrera universitaria o una maestría, profesionales que deben mudarse temporalmente por su trabajo a otra nación, etc.
En estos casos se sabe que la separación va a ser por un tiempo determinado, ya sea lo que duren los estudios o el proyecto de trabajo. Aunque en el tema de estudios siempre se corre el riesgo de que una vez que termine se quede a vivir fuera si le ofrecen una buena oportunidad de trabajo y le gusta más ese país.
Por otra parte, existe la posibilidad de que una persona se traslade permanentemente de su lugar de origen por distintos motivos.
Hasta aquí se tiene la ventaja de que las dos personas han iniciado la relación viviendo en la misma zona y se conocen. Se espera que haya habido tiempo para que la relación crezca, nazca el amor y se establezca un vínculo fuerte entre la pareja, permitiendo que ambos se comprometan a esperar el tiempo necesario que estén separados. Es indispensable que exista un compromiso por parte de los dos, que haya el mismo interés por mantener esa relación.
Todas las relaciones requieren dedicación y esfuerzo, pero para que una relación a distancia sobreviva se necesita el doble y debe haber una gran madurez por parte de las dos personas. Deben confiar la una en la otra, porque no van a poder estar controlando qué hace cada uno. Además de confianza, debe existir amor, porque es lo único que da la paciencia necesaria para sobrellevar el tiempo que están separados. El respeto hacia la pareja también es fundamental. Por último, es importante que cada uno tenga su espacio personal y se dejen respirar. El que estén alejados no quiere decir que van a pasar conectados 24/7.
En la época que vivimos es muchísimo más fácil estar en constante comunicación con las personas que amamos sin importar su ubicación geográfica. Así como chateamos con nuestro hermano que está en otra habitación dentro de la misma casa, podemos hacerlo con un amigo que se encuentra en Europa, China o cualquier lugar del planeta. Sólo en la luna no tenemos cobertura todavía.
Si bien las tecnologías ayudan a estar en contacto con nuestra pareja, una relación a distancia no es algo que puede ser sostenible eternamente. El chat, Skype, e-mail y smarthphone únicamente son herramientas que permiten mantener la comunicación mientras debe existir esa separación física. Pero nunca van a poder sustituir la calidez que da una relación personal. A través de una línea o una pantalla, las cosas siempre son más frías.
¿Qué pasa cuando te sientes triste y necesitas consuelo? Tu pareja te podrá decir que lo lamenta y darte una palabra de aliento, pero jamás va a poder atravesar la pantalla para darte un abrazo o un beso. La relación no es plena, porque no existe la intimidad que se obtiene al agarrarse de la mano, al verse directo a los ojos, al sentir el olor de esa persona, al secar una lágrima. En una pareja se busca un compañero y a la distancia no podemos hacernos compañía. Una relación es más que comunicarse, es compartir diferentes momentos de la vida, salir, ir al cine, ir a cenar, ir a bailar, etc.
Es por eso que mi opinión es que una relación a distancia sólo funciona si ambos están claros de que esa situación solamente va a durar un tiempo. Que se van a comprometer a esperar y que en el transcurso de ese período van a estar en constante comunicación y el amor es suficientemente fuerte para aguantar la distancia.
Una vez que esto está definido, deben plantearse objetivos a futuro. No pueden ir a la deriva dejando que pase el tiempo, porque entonces lo van a estar perdiendo. Deben saber si una vez que vuelvan a estar juntos, la relación va a pasar al siguiente nivel, que dependiendo del caso puede ser que el que se fue regrese o que el que se quedó se mude a donde está el otro. En el segundo planteamiento, el que se va debe estar seguro de que va a sacrificar todo por su pareja. Va a dejar su país, su familia, sus amigos, su trabajo, ¡TODO! Para empezar una nueva vida al lado de la persona que ama.
Lo que se da cada vez más ahora es que dos personas se conozcan por internet y así comiencen una relación. Personalmente NO lo recomiendo. Es demasiado arriesgado confiar en alguien a quien nunca has visto y de quien no puedes tener ningún tipo de referencia. Claro, si es alguien que vive en tu misma ciudad y tienen amigos en común es diferente, porque existe conexión, te pueden decir cómo es y un conocido los puede presentar en persona. Pero con alguien que está en otro país y que simplemente se encontraron en la red y empezaron a hablar, es imprudente.
Sin embargo, si quieres intentarlo, mi consejo sería que cuando decidan verse, sea él quien venga a verte a ti. Así al menos estás en tu territorio y corres menos peligro que si tú vas a verlo. De cualquier forma mientras más lejos vive la otra persona, más difícil es que la relación funcione, porque el componente de la diferencia cultural también pesa. Esto no quiere decir que no pueda funcionar. Lo que sí quiero recalcar nuevamente es que se debe establecer un plan a futuro y saber que uno de los dos va a tener que sacrificarse por el otro si quieren estar juntos, que al fin y al cabo es el objetivo de iniciar una relación, ¿o no?
Si existe amor, pienso que una relación puede sobrevivir a la distancia, pero sólo por un tiempo establecido, no para siempre.