It's never too late to be what you might have been!
It's never too late to be what you might have been
Un Nuevo Año: 2016 by Sonia Valdés

Ayer despedí un año para el que sigo sin encontrar las palabras que lo describan. 2015 me sigue teniendo con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos. Fue un año de los más duros de mi vida, especialmente en términos de relaciones personales. Me di cuenta de cómo hasta las personas en las que más confiamos y a las que más amamos, pueden traicionarnos de la peor manera y rompernos el corazón en mil pedazos. Pedazos tan pequeños que es imposible volver a pegarlo y cada vez le van faltando más piezas.

A pesar de todo ese dolor, Dios me siguió sorprendiendo enviándome ángeles en los peores momentos, que me ayudaron a recoger la mayor cantidad de fragmentos y me enseñaron que el amor no se merece. Descubrí que hay personas que sin conocernos o conociendo nuestro “peor” lado están dispuestas a amarnos. Que existen seres humanos con una capacidad tan grande de amar y de dar a los demás, que no te ponen condiciones para ese amor y no te piden nada a cambio. Gente que te hace volver a creer y a confiar en que sí existe la bondad en este mundo y en niveles que ni siquiera te imaginabas.

Las personas de las que les estoy hablando no existen en grandes cantidades y el agradecimiento por conocerlas es infinito. Les puedo decir que cuando realmente necesiten ayuda, son las personas menos pensadas las que van a llegar al rescate, porque es Dios quién las manda. Les aseguro que la familia NO es incondicional y que aún dentro de ésta podrán contar con los dedos a quiénes van a seguir a su lado.

Este 2016 espero que tengan la bendición de encontrar ángeles que les muestren esa bondad que queda en este mundo y que muchos pensamos que ha desaparecido. Si llegan a sus vidas, sepan reconocerlos y agradecer ese milagro. Ustedes mismos dedíquense a ayudar a quiénes no se los van a poder pagar, porque quiénes les van a ayudar a ustedes van a ser personas a las que ustedes mismos no podrán pagarles de regreso. Nuevamente recuerdo: Cadena de Favores.

Les deseo un nuevo año en el que sean amados sin merecerlo, en el que no sean juzgados, en el que sean comprendidos y en el que corazones rotos como el mío puedan volver a ser uno completo.

¡Feliz 2016!

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