It's never too late to be what you might have been!
It's never too late to be what you might have been
Ha*Ash El Momento Más Feliz de mi Vida

Este post me parece perfecto para la fecha: “Día de San Valentín”. Va dedicado a Ha*Ash (especialmente a Ashley) y a todos sus fans que me han llenado de tantos mensajes lindos en los últimos cinco días desde el concierto en El Salvador. Realmente no tengo palabras para agradecerles.

Quiero contarles una historia de cómo los sueños sí pueden hacerse realidad y cómo todo conspiró para tener la noche más mágica de mi vida.

Para los que me conocen no es un secreto que amo a las Ha*Ash y que mi fan crush por Ashley excede la razón. Hace 5 años tuve el privilegio de conocerlas y escribí el post “Ha*Ash: Gira 100 Años Contigo”. Les dejo el link para no repetir tanto de lo que ya escribí en esa ocasión en la que estuve con ellas 2 minutos máximo. Pero la foto en la que Ashley me da un gran abrazo y su autógrafo compensaron cantidad por calidad.

Las vi en 2016 desde cuarta fila, en 2018 en segunda fila… pero esta tercera vez logré conseguir boleto de primera fila. ¡PRIMERA FILA! Yo estaba que no me lo creía. Las iba a tener tan cerca que era una locura.

El último año ha sido bastante complicado para mí y no había estado pasándola muy bien. Hace 2 semanas comencé a tener sesiones de coaching con un life coach. Con esto se trabaja muchísimo a nivel subconsciente y repeticiones de afirmaciones positivas. Esto es para comenzar a vibrar en una frecuencia positiva, sentirse en paz y atraer cosas buenas para nuestras vidas. En la primera semana yo ya había visto cambios notables… lo que nunca me imaginé era lo que se vendría luego de la segunda sesión con Johnny.

El día antes del concierto estaba con el deseo enorme de que quería volver a verlas y estar en el “Meet and Greet”. Como les digo en el post anterior, yo no soy fanática de ningún artista. Me pueden gustar sus canciones, pero hasta ahí. Con Ha*Ash es diferente. ¡Con Ashley es diferente! No me importa mover cielo y tierra y hacer lo que se necesite para conseguir verlas. Me armé de valor y contacté a alguien para ver si me podía conseguir estar con ellas de nuevo. Para mi sorpresa, me escribió al siguiente día en la mañana que sí se iba a poder.

Estaba súper ansiosa por llegar al concierto. Al llegar fui a buscar a alguien que supiera del M&G y me dijeron que tenía que esperar a que llegara la encargada. En la entrada estaban varias personas de seguridad. Le dije a uno de ellos: “Ud me va a ayudar a subirme al escenario”. El empezó a reírse y me dijo: “Yo los distraigo y Ud se sube”. Le respondí: “Pero yo sola no me voy a poder subir”. Al otro lado estaba un señor más serio y continué: “Vaya, Ud los distrae y Ud me da impulso para subirme”. Hice el gesto de poner las 2 manos para impulsar el pie. El señor se empezó a reír también y me dijo que sí.

Al poco tiempo, venía la encargada. Me pusieron la banda y nos dijo a todos que siguiéramos a la señora de seguridad. Para mi sorpresa (otra de muchas que iban a venir), después de haber sido casi la última en llegar, terminé siendo la primera en la fila. No cabía de felicidad. Nos pararon justo afuera del backstage para esperar a entrar. Estaban organizando los grupos y la encargada llegó a poner un grupo a donde yo estaba y me dijo que fuera con ella más atrás para quedar con una niña que era con la que iba a pasar. Me sentí un poco desinflada de que de estar en el lugar 1, me pasaran varios atrás. Pero traté de pensar que todo sucede por una razón y que los tiempos de Dios son perfectos. Pasaron pocos minutos, cuando llegó una mujer del equipo de Ha*Ash y dijo que yo tenía que regresar al puesto 1 con la niña, porque así tenía el orden ella. ¡Era increíble! 

Cuando por fin entramos, estaba nerviosa, porque normalmente Ashley se para del lado izquierdo y Hanna del derecho… y yo iba a quedar del derecho. Pero nuevamente, Dios sabe cómo hace las cosas, y para mi sorpresa, la primera que entró fue Hanna. Segundos después venía Ashley y quedó a la par mía.

El tema es que la foto fue un segundo y luego nos teníamos que ir. Yo me giré hacia ella y le dije que me diera un segundo, que sólo quería decirle algo. A todo esto, la gente llamando que ya saliera. Le di un abrazo y ella me tenía agarrada también y le dije que la vez anterior que vinieron la pude conocer… en eso, Hanna que vio que yo le estaba diciendo algo a Ashley se acercó, justo para oír: “No sabés lo que significa para mí estar aquí. En serio te amo”. No esperé a que me dijeran nada, sino que me di la vuelta y me fui. No quería tentar a la suerte. Ya suficiente me habían dejado poder decirle eso sin sacarme. 

Ya con haber abrazado a Ashley, me daba por servida. Pero realmente quería más… y en el fondo de mi corazón, soñaba con subirme a ese escenario. Era algo bien fuerte, que no sé cómo explicar.

Salimos y me fui a mi mesa. Mi silla estaba justo a la par del escenario. El señor de seguridad que se encontraba parado frente a mí estaba serio y le dije: “Ud me va a ayudar a subirme al escenario”. Él sonrió y me contestó: “Si ellas la piden, con gusto”. En serio deseaba con toda mi alma subirme.

Cuando empezó el concierto y salieron, Hanna quedó más de mi lado. Sin embargo, luego de la primera canción, se movieron. Ashley quedó frente a mí, me vio, le dije hola con la mano y ella me dijo hola con la mano. Yo estaba en las nubes. Estaba feliz.

Siguió el concierto y yo tenía la sensación de que me iba a subir. No sé cómo explicarlo, sólo lo sentía.

Ashley se puso a hablar para introducir la siguiente canción. Dijo que seguramente ya sabían que un sabio dijo que hacer lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes es sinónimo de locura. Luego de eso, empezaron a cantar “Tenían razón”. Cantaron la primera parte de la canción y al terminar el coro, Ashley se paró de su asiento para ir directo frente a mí, se agachó, me comenzó a llamar con la mano y me dijo “ven a cantar, ven”. Yo no lo podía creer. Lo había deseado con toda mi alma, pero no lo podía creer. Le dije: “¿YO?”, y me señalé a mí misma. Ella asintió. Yo sólo gritaba: “¡¿CÓMO?!” Traté de saltarme la barda que está entre las sillas y el escenario, pero no podía, jajaja. Hasta que por fin me dijeron que había una puerta más a mi derecha. Entré y literalmente como yo había estado bromeando antes del concierto con los señores de seguridad, me pusieron las manos para que yo subiera el pie y me dieran impulso. Ashley, me agarró de la mano y me jalaba para poder subirme, pero obvio no podía ella sola. Hasta que llegó un señor de su crew y entre los 2 me subieron.

Mi fan crush pudo más que yo… y lo cohibida que soy, se me olvidó. ¡Me le tiré a abrazarla! No cabía de felicidad. Ella también me abrazó. Me llevó a su silla y me dijo: “¿Estás lista?” Asentí, me puso el micrófono y empecé a cantar. A los pocos segundos llegó Hanna a pararse a mi otro lado y también la abracé. Estaba tan emocionada. Por un segundo se me pasó echarme a llorar, pero me contuve. No podía desperdiciar una oportunidad como esa llorando. Me trabé en un pedazo de la canción y Hanna me ayudó. Terminamos la canción las 3. La voz me temblaba exagerado de la emoción, jajaja.

Cuando se acabó, Ashley me abrazó y me preguntó cómo me llamaba. Le dije: “Sonia”. Y me dijo: “Sonia, qué bonito cantas” y pidió que me dieran un aplauso. En eso, saqué mi teléfono y le pregunté si podíamos tomarnos una foto. Ella dijo: “Claro, vamos a tomarnos una foto”. Se acercaron las 2 y tomé la selfie. Me dijo: “Gracias, Sonia”, pidió otro aplauso, le di un abrazo a ella y otro a Hanna y bajé temblando.

Selfie: Ha*Ash El Momento Más Feliz de mi Vida

Yo estoy segura de que ellas no tienen idea de lo que significó eso para mí. Cómo necesitaba una alegría después de un año bastante horrible. Pero no me dieron sólo una alegría, me regalaron el momento más mágico de mi vida. No recuerdo haber tenido un momento tan feliz.

La cosa no se quedó ahí, al siguiente día amanecí con mensajes de sus fans alegrándose por mí, enviándome fotos y videos que tomaron cuando yo estaba en el escenario con ellas. Eran tantos mensajes positivos, de gente que me felicitaba por haber cantado, que me decían que lo había hecho súper bien, que me deseaban cosas buenas. ¡Yo no lo podía creer! Normalmente cuando pasan cosas así, la gente se dedica atacar a la persona “afortunada” y decir por qué no se lo merecía o que lo hizo mal y todo negativo. Pero yo estaba recibiendo pura retroalimentación positiva.

Pienso que los mensajes de sus fans son el reflejo de ellas. Son unas mujeres buenas, amables…y así como ellas es la base de fans que han sembrado. Personas que se alegran por la felicidad de otros en lugar de tener envidia. Personas que se toman el tiempo de grabar el momento feliz de una completa desconocida y de enviarle ese contenido. La experiencia de estos últimos días me ha hecho creer nuevamente en las personas y que sí hay gente buena ahí afuera. También me demostró que, al vibrar de una forma positiva, se atraen cosas positivas; que cuando nos enfocamos en estar bien… los milagros suceden.

Gracias a todas las personas que jugaron un papel importante para que todo esto sucediera. Cada acción sumó y fue el desencadenante de algo tan lindo. ¡Yo sigo soñando!

Ha*Ash, ¡gracias por hacer mi sueño realidad y por darme el regalo más grande de mi vida!

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