Si queremos desarrollarnos y tener un crecimiento personal continuo, es importante mantener una rutina que nos lleve en esa dirección. Una rutina que nos recuerde por qué estamos en este camino y que nos proporcione herramientas para ser cada día una mejor versión de nosotros mismos.
En el caso de las personas que trabajan en profesiones de desarrollo personal como somos los Coach, esto se vuelve aún más significativo. Como profesionales del desarrollo personal debemos trabajarnos a nosotros mismos constantemente, cuidarnos, ser conscientes de las áreas de mejora, los bloqueos y tomar las acciones necesarias para cambiarlas. Sólo estando bien nosotros, vamos a poder ayudar a otros y acompañarlos en su proceso de transformación.
El priorizar nuestro cuidado y nuestro bienestar nos permite ser coherentes y consistentes. Es decir, que lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos esté en consonancia. ¿Por qué es fundamental esto? Porque sólo así vamos a vivir de acuerdo a nuestros valores y eso nos da felicidad y plenitud.
Cuando inicié en enero de 2023 mi proceso de Coaching, mi Coach me comenzó a dejar algunas tareas, pero no tenía una rutina en sí. A partir de agosto de 2023 eso cambió y poco a poco he ido agregando o quitando actividades dependiendo de lo que voy necesitando.
Hoy quiero compartir con ustedes mi rutina de desarrollo, que es algo que hace la diferencia en cada uno de mis días.
AL DESPERTARME:
- Meditación: 30-60 minutos con música de relajación. Utilizo una diadema que mide las ondas cerebrales y ritmo cardiaco para poder monitorear cómo están mis niveles de estrés, atención, relajación y si logro subir las ondas alfa, que son “esas que se producen cuando nos encontramos en un estado de paz, prestando atención al mundo interior” (Sobrenatural, Joe Dispenza). Las meditaciones pueden ser enfocándome en mi respiración, repitiendo un mantra o meditaciones guiadas.
- H’oponopono: 30 min. Durante ese tiempo, repito cuatro afirmaciones “Lo siento, perdóname por favor, te amo, gracias”. Cuando mi Coach dejó este ejercicio por primera vez, me pidió que lo hiciera viéndome al espejo. Una vez que ya tenía integrado en mi subconsciente que eran afirmaciones para mí, pude comenzar a hacerlo sin espejo.
- Tomar el sol: Salgo al jardín 10 minutos para tomar el sol y recargar energía.
DURANTE EL DÍA:
- Escribir: 15-30 minutos. Esto es importante, porque ahí escribo cómo me siento, qué pensamientos estoy teniendo y qué emociones me están generando. Me permite detectar creencias limitantes, racionalizarlas y así poder cambiarlas. Al ponerlo por escrito, estos pensamientos pasan del subconsciente al consciente y es ahí donde podemos trabajarlos.
- Leer: 30-60 minutos. Leo contenido que me nutre, que me ayuda a crecer, a aumentar mi autoconocimiento y a descubrir herramientas y técnicas que puedo utilizar para mejorar.
- Deporte: 25 minutos. Como muchos saben, hago los videos de Shaun T. Ahora estoy haciendo T25. El ejercicio es importante, porque nos ayuda a desintoxicar el cuerpo, generar endorfinas (hormonas de la felicidad) y nos llena de energía y vitalidad. “Mente sana en cuerpo sano”.
- Yoga: 1 vez a la semana 1 hora. El yoga me ayuda a relajarme y a conectar conmigo misma. Mi instructora también me motiva a retarme a mí misma y a darme cuenta de que puedo hacer incluso posiciones que me parecían imposibles. Otro beneficio es que con ella trabajamos los centros de energía que siento bloqueados para liberarlos y alinearlos.
POR LA NOCHE:
- Agradecer: Escribo en una libreta al menos 3 cosas del día por las cuales doy gracias. No es necesario que sean grandes acontecimientos. Lo más importante es ser agradecidos por las cosas pequeñas del día a día, un día soleado y con brisa, recibir una sonrisa de un desconocido, tener salud, lo que se les ocurra. La gratitud es esencial para ser felices. Nos hace valorar todo lo que tenemos en nuestra vida.
- Yoga Nidra para descanso profundo: Esta es una meditación guiada de 20 minutos que me ayuda a relajarme y quedarme dormida.
- Grounding: Significa polo a tierra. El grounding fue una de las primeras tareas que me dejó mi Coach. Su función es ayudarnos a liberar electrones (carga negativa). Al principio lo hacía acostándome media hora en el jardín, con los pies descalzos apoyados directo en la grama. Sin embargo, Johnny me recomendó comprar una frazada para dormir con ella y así liberar esa carga negativa durante toda la noche.
Como les decía al principio, la rutina de desarrollo personal puede ir variando. Pueden agregarle o quitarle actividades. También dependiendo del tiempo que tengo cada día, la duración de cada actividad puede durar un poco menos. Lo fundamental es apegarnos a ella lo más posible durante al menos 70 días para que se convierta en un hábito y se integre en nuestro subconsciente.
Aparte de eso, mantengo mis sesiones de Coaching cada 4 semanas más o menos ya sólo para monitoreo y trabajar detalles que puedan ir surgiendo.
Un bono que agrego cuando tengo insomnio y no he podido descansar es la meditación de Yoga Nidra para el sueño profundo. Esta es una meditación guiada de 2 horas. De acuerdo a la instructora, 1 hora de Yoga Nidra es equivalente a 4 horas de sueño profundo. Yo lo he comprobado, porque cuando lo hago, me levanto con energía y como si hubiera dormido toda la noche.
El haber desarrollado esta rutina para mí es el regalo más grande que me he podido hacer. Prioricé mi bienestar y eso sumado a mis sesiones de Coaching con Johnny, me han llevado a sentirme plena y feliz.
Si deseas iniciar tu proceso de Coaching, puedes enviarme un mensaje para programar una sesión exploratoria GRATIS.
